Una explosión del pasado
A finales de los 90, los Chicago Bulls eran un gran equipo que casi”rompieron”la NBA. Su lista incluía un puñado de atletas extremadamente talentosos, con el legendario Michael Jordan a la cabeza. Pero mientras que Jordan estaba recibiendo la mayor parte de los elogios, le correspondía al ícono defensivo Dennis Rodman mantener la red de los Bulls a salvo del oponente. Apodado”el gusano”, Rodman era un defensa elegante que sabía cómo trabajar duro para su equipo. Era tan bueno que, literalmente, parecía definir la gravedad, como se muestra en esta gran foto deportiva de 1997.