No traigas trabajo a tu casa
Evita en la medida posible ser de las personas que se llevan trabajo a casa diariamente, puedes estar perdiéndote de cosas bonitas al no darte tiempo de esparcimiento para tí, pues si lo haces, no dejas descansar tu mente y por consiguiente no descansas tú. Es sano romper con la constante presión de estar todo el tiempo enganchado con las obligaciones y el agotamiento extremo puede acarrear malestares físicos y mentales.
Existe el derecho a dedicarle tiempo al esparcimiento y la felicidad. Limita tu trabajo solo a los horarios establecidos y a disfrutar la tranquilidad de no tener que terminar los pendientes en la noche. Mañana seguiremos donde nos habíamos quedado y de éste modo tenemos menos estrés. La relajación es buena, así como la convivencia con los familiares y amigos.