Medita y relájate
La meditación consiste básicamente en concentrarnos en nuestra respiración. Ésta práctica consiste en hacer aspiraciones y exhalaciones profundas de manera lenta. Cuando inhalamos, el aire entra por la nariz y cuando exhalamos, sacamos el aire por la boca. Se debe estar concentrado únicamente en esa función y trata de no distraerte con los ruidos del ambiente.
Una vez que ya tienes el hábito de la meditación, te será más sencillo concentrarte en la respiración, al punto que no te darás cuenta si hay ruido o existen otros elementos de distracción. Es el único momento en el que estás pensando en el presente: en el aquí y ahora. Ya que el resto del tiempo solemos estar recordando momentos del pasado o pensando en el futuro.